sexta-feira, 30 de janeiro de 2015

Devir Mulher

Hacia una ontología de la multitud

Hago una diferencia probablemente bastante artificial, aunque creo que también bastante eficaz, entre el poder y la política o, en términos de Negri, entre el poder y la potencia. El poder se define, en términos de Foucault, de una manera muy simple cuando dice que “el poder es la acción sobre la acción del otro”. Esta definición implica que el poder siempre es segundo y se aplica en una forma de gestionar la acción de los otros que canaliza u obliga, aun-que también necesita de la libertad de los hombres para poderse aplicar y, además, limitar esa libertad. El poder no produce nada por sí mismo, es solamente una aplicación. Si nosotros respondemos al poder en términos de poder, hacemos el contrapoder, es decir, inventamos la alteridad del poder, que sigue siendo un poder, y necesitamos introducir algo que rompa con esa asimetría. La resistencia y el poder no son la misma cosa porque la resistencia es capaz de hacer algo que el poder no puede y no sabe hacer. La resistencia crea subjetividad, nuevas formas de vida, un nuevo ser o una nueva existencia, nuevas formas de vivir, de hablar, de intercambiar y de amar, de producir valor; es una cosa bastante material e inmanente.
En el vocabulario clásico de la filosofía,el producir un ser nuevo se llama ontología y la ontología es el discurso filosófico de la producción del ser, no es una cosa metafísica o trascendente. La mistificación del poder masculino se ha basado en hacernos creer que la ontología o estaba en las manos de la creación divina y no involucraba a las mujeres o estaba en el vientre de la mujer, en su capacidad generativa, y que la única forma de crear nueva vida era haciendo hijos. Es cierto que es una forma de crear vida, pero hay otras formas, como el hacer comunidad, luchar juntos, inventar formas de solidaridad y modificar la relación con el otro; todo eso es producir vida, todo eso es la ontología.
Entonces devenir mujer de la política es una otra relación de la política en la que la mujer no quiere el poder, no quiere el Palacio de Invierno; eso no le interesa. Lo que quiere es la palabra, quiere el espacio, quiere lo común con los demás, que no son mujeres. Un común capaz de hacer produciendo nuevas formas de vida sería una ontología de la diferencia infinita, una diferencia multitudinaria, una ontología dela multitud

Judith Revel, Biopoder e devenir mujer de la política, La Paz, 8 de Agosto de 2007

domingo, 25 de janeiro de 2015

Na morte do rei Abdallah na Arábia Saudita

"Dans leurs derniers rapports annuels, les associations Amnesty International et Human Rights Watch rappellent que les femmes continuent de devoir demander la permission d’un homme avant de pouvoir se marier, voyager, accepter un travail salarié, subir une opération chirurgicale ou suivre des études supérieures. Les femmes restent exclues de certaines professions même si depuis 2012, elles peuvent exercer la fonction d’avocat. En juillet 2012, le ministre du Travail a établi une liste de quatre activités professionnelles pour lesquelles les femmes ne sont plus obligées d’avoir une autorisation masculine: vendeuses dans des magasins de vêtements, caissières ou dans des emplois dans la préparation des repas ou les parcs d’attraction"

O resto do artigo: 

Le roi Abdallah, ce féministe « discret 

sábado, 24 de janeiro de 2015

Uma classe com futuro histórico

Devenir minoritario y devenir mujer 

Mi lectura de Foucault es una lectura através de Gilles Deleuze, de quien he sido discípula. En un libro de Deleuze de los años ochenta, que sellama Mil mesetas , se utiliza la expresión“devenir minoritario”, pero hay también otras como“devenir animal” y el“devenir mujer”. El libro tiene páginas muy hermosas en las cuales Deleuze explica lo que significa devenir minoritario. Para él, minoritario no implica una idea cuantitativa, y tiene razón porque, por ejemplo, en los Estados Unidos existen políticas de identidad que son muy duras y bastante esencializadas en las cuales no basta sólo con ser mujer o negra o hebrea o lesbiana. Devenir minoritario en Deleuze es todo lo contrario, no es ser numéricamente menor a la mayoría, es simplemente aprovechar o rechazar las estructuras de poder: la verticalización, la jerarquización, la identificación. Para él, necesitamos salir de estas estructuras que pretenden identificarnos a través de sus documentos o representarnos através del representante,de un representante que generalmente es blanco y hombre, que pretende hablar por todos, que talvez habla bien, aunque muchas otras veces habla muy mal. Devenir minoritario es otra expresión de lo que Negri denomina éxodo,“el irse”, que es un término metafórico porque no significa escaparse, sino salir de las estructuras de poder e inventar otras nuevas. Por ejemplo, el movimiento de los movimientos en Europa, que en un primer momento se organizó como un movimiento en contra de la guerra en Irak, y que surgió porque era imposible hacer valer las razones de la paz através del recurso de la representación política, de la política estatal. Nos hemos salido de la organización del poder estatal, hemos hecho el éxodo, nos hemos denominado a nosotros mismos “minoritarios”, aunque éramos un montón, éramos millones. El devenir minoritario es el otro nombre de la multitud. El devenir mujer es lo que significa“sermujer”apartir dela propia condición histórica y también local, porque ser una mujer en Bolivia no es lo mismo que serlo en New York, en Roma o en Sicilia, ya que existen no sólo localizaciones geográficas, sino temporales. El devenir mujer significa analizar esa experiencia en lo negativo y lo positivo, aquello que hemos sufrido pero también aquello de lo que somos capaces de producir y proponer a todos aquellos que quieren el devenir minoritario, a todos los otros, incluidos los hombres.

Judith Revel, Biopoder e devenir mujer de la política, La Paz, 8 de Agosto de 2007

terça-feira, 13 de janeiro de 2015

O bosão de Higgs, o saco de Saraiva e a mulher atrás do vidro fosco e embaciado da nova revista de Expresso


Naquele programa incrível da TSF que é o "Governo Sombra" discutia-se, comme il faut, essa grande invenção para a humanidade que tinha sido o saco do jornal Expresso. Saraiva, que está para o dito saco como Higgs está para o bosão com o seu nome, teria explicado num texto (para o qual não farei qualquer esforço de pesquisa porque o arquitecto tem o talento muito especial de me meter na merda sempre que faz uma crónica que caio na esparrela de ler) que a ideia lhe tinha surgido no centro comercial das amoreiras. Uma mulher transporta sacos e o expresso, deixa cair um suplemento e baixa para apanhá-lo. À medida que o faz, deixa cair outro suplemento e, quando por fim agarra ambos os suplementos, deixa cair os outros sacos. E aí ele teve o seu momento eureka e vaticinou este desenvolvimento civilizacional: um saco para o expresso. Genial!

Há aquela anedota do Sócrates num barco contigo. És fotojornalista. Sócrates (o José) fala e, enquanto o faz, escorrega e cai à água. Não sabe nadar e está a afogar-se. Tu, fotojornalista, vês-te confrontada com um grande dilema: usas filme a cores ou preto e branco?

A invenção de Saraiva e o dilema da anedota estão ao mesmo nível de humanidade, que é aquele nível em que se encontra a amiba. A amiba, na era proterozoica, foi o devir-humanidade. Os Saraivas, no antropoceno, são o devir-amiba.

Nas "eras geológicas" do jornal expresso, Saraiva também está lá no passado mas estou certa que deixou o seu ADN em todo o mobiliário e, portanto, em cada inalação que se dê naquele espaço, a amiba toma conta dos corpos e cancela todas as operações neurológicas, culturais e emocionais das pessoas ao ponto de não perceberem que escolher uma imagem de uma mulher nua atrás de um vidro fosco e embaciado para ilustrar a nova revista do jornal, sob a auspiciosa promessa "revista e aumentada", é um bocado como escolher o filme a preto e branco para testemunhar o afogamento de Sócrates: é escolher entre possibilidades fora do quadro de qualquer capacidade de "outrar-se". É rejeitar reconhecer ao outro - neste caso à outra - qualquer capacidade de representar-se como humano e, pelo caminho, manusear a coisa não-eu-nem-outro-como-eu (porque também é possível "outrar-se" mas sem sair da modalidade masculina) para ser bastante útil e eficaz para representar coisas, objectos, "cenas", tais como revistas, designadamente as resedenhadas para serem "melhores". Ora, o comportamento da amiba é por demais semelhante: a utilidade e a eficácia ditam a sua existência.

Bom, mas até já me tinha esquecido desta merda quando hoje me mandam um link de uma "notícia" (chamemos-lhe assim, para facilitar) de outro jornal e eu nem queria acreditar que mulher nua atrás de vidro fosco is the new black.










O fosco aqui parece cumprir vários objectivos em simultâneo: por um lado é estético-moralmente conservador, no sentido em que o mamilo não se vê (o manual de utilização de imagens de mamilos passou a existir pela mão do Facebook; recordemos que sempre houve mamilos na arte sacra que representou profusamente a madona de leite, com ou sem bebé), é uma espécie de nudez envergonhada porque não é explícita, por outro é totalmente ambíguo do ponto de vista semiótico (com excepção do género, esse não é nada ambíguo), o objecto retratado pode ser, deste modo, o que cada um (cada um dos Um) quiser que seja, desde que esteja aumentada (está lá a deixa).

Ora, vão-se foder!